Una ciencia de sanación de largo alcance
La kinesiología energética es una potente modalidad sanadora que combina antiguas artes sanadoras orientales con ciencias fisiológicas sanadoras occidentales. La principal herramienta utilizada en la kinesiología energética es la retroalimentación muscular, a través de la cual se hacen observables el estrés y los desequilibrios subconscientes.
La Kinesiología es un sistema extraordinario y potente que permite al practicante trabajar con una amplia variedad de temas. Aunque funciona muy bien con la defusión del estrés emocional, puede funcionar igual de bien con la eliminación del dolor y debilidad muscular. También puede ser efectivo en la eliminación de alergias y sensibilidades alimentarias, así como para eliminar hábitos autodestructivos como obsesiones y adicciones.
La razón por la que la kinesiología puede tener efectos de tan amplio alcance se basa en varios factores:
- En primer lugar, es un modelo energético que establece que la energía refleja la fisiología y que la energía afecta a la fisiología.
- En segundo lugar, está basado en un modelo de salud en el que el cuerpo-mente busca un sentido innato de equilibrio, aunque a veces este cuerpo-mente necesita ayuda para restablecer este equilibrio.
- En tercer lugar, el cuerpo-mente lleva al practicante al origen de los problemas que crean estrés. El subconsciente puede ser contactado de forma directa a través del sorprendente mecanismo de retroalimentación de la monitorización muscular, y de la misma manera, revelar sus secretos.
Por lo tanto, el kinesiólogo no es el dispensador de conocimiento sanador al cliente, sino más bien el facilitador del propio deseo del cuerpo de ser sanado y completo. Uno de los aspectos más fascinantes de ser kinesiólogo es que cada persona es única y cada tratamiento es totalmente individual. Cada tratamiento es un viaje personal tanto para el practicante como para el cliente.
Por tanto, el practicante opera más como un detective que como un diagnosticador. De hecho, en kinesiología no diagnosticamos nada; simplemente seguimos el sendero de pistas que nos proporciona el cuerpo a través de la respuesta muscular. Lo que es incluso más significante es que la respuesta muscular de la persona no sólo nos dirige a la causa de sus problemas sino que también dirige el practicante a la terapia que resolverá de forma más efectiva estos problemas.
El ser, mente-cuerpo sabe cuál es el problema y sabe cómo solucionarlo, pero estas dos partes han perdido su conexión. Esa es una de las funciones del sanador, proporcionar esa conexión.
Mente y cuerpo se reúnen y la persona que busca la sanación disfruta del poder de la responsabilidad por su propia salud.
El futuro de la kinesiología parece contener una promesa ilimitada. En este momento la kinesiología sigue siendo una ciencia sanadora en desarrollo que promete tratar numerosas aflicciones de una forma holística, no invasiva.
Extraído del libro: Kinesiología Energética
Charles T Krebs
Tania O´Neill McGowan