(30-11-22)
“Consumimos la vida buscando los medios para vivir. Observad a los individuos, observad la especie: todos tienen la vista puesta en el mañana. “¿Qué hay de malo en ellos?”, me diréis. Un mal inmenso. Uno no vive, se propone vivir, y vivir se deja para más tarde.”
Séneca, Cartas a Lucilio
La terapia Gestalt es un método de psicoterapia iniciado a mediados del siglo pasado por Fritz y Laura Perls y que se ha ido desarrollando y ampliando gracias a sus continuadores hasta la actualidad. Es un enfoque terapéutico situado dentro de lo que se conoce como psicología humanista, y como tal compare muchos principios e ideas de eta corriente de la psicología contemporánea.
La Gestalt, ante todo y primordialmente, es una manera de afrontar la existencia, una forma de relacionarse con el mundo y con uno mismo; en definitiva, es una filosofía de vida que comporta una determina actitud (el diccionario define actitud como “manera de estar alguien dispuesto a comportarse u obrar”) ante uno mismo, ante los demás y en general ante la vida y todo esto más allá de la concreta práctica terapéutica que llevan a cabo los profesionales de la psicoterapia gestáltica.
Los planteamientos y propuesta gestálticas se dirigen, pues, a cualquier ser humano interesado en conocerse, ampliar su campo de conciencia, desarrollar sus potenciales como persona y vivir de forma más plena.
“La terapia es demasiado buena para dejársela solo a los enfermos”
Firtz Perls
Claudio Naranjo (1932-2019), unos de los más destacados y conocidos continuadores de Perls y difusor de la Gestalt, ha insistido siempre en que esta cosiste fundamentalmente en la “transmisión de una actitud”, y concibe precisamente la actitud como el corazón o esencia de la Gestalt.
La actitud gestáltica no es algo que pueda adquirirse solamente desde los postulados teóricos, sino que es un proceso de maduración a través de la experiencia. Cabe entender, pues, la terapia Getalt como una invitación a explorar la experiencia d vivir y a poner conciencia en ese proceso de exploración, concibiendo al mismo tiempo al terapeuta gestáltico como un acompañante y facilitador de este proceso.
Lo que Claudio Naranjo llama “imperativos o preceptos básicos de la actitud gestáltica” no hay que entenderlos como mandatos u órdenes, sino más bien como una especie de orientaciones existenciales para consolidar una determinada actitud ante la vida y ante la experiencia, para forjar un estilo de vida gestáltico.
“Estos principios son declaraciones de una verdad y no declaraciones de un deber.”
- Vive ahora. Preocúpate del presente antes que del pasado o del futuro.
- Vive aquí. Ocúpate de lo que está presente antes que de lo que está ausente.
- Deja de imaginar cosas. Experimenta lo real.
- Deja de pensar cosas innecesarias. En lugar de ello, gusta y mira.
- Expresa en vez de manipular, explicar, justificar o juzgar.
- Entrégate a la desazón y al dolor de la misma manera que te entregas al placer. No limites tu conciencia.
- No aceptes otros debes ni deberías que los que tú te impongas. No adores ídolo alguno.
- Asume plena responsabilidad por tus acciones, sentimientos y pensamientos.
- Acepta ser como eres.
“Vivir aquí y ahora. Manual de Gestalt”, Sergio Forgas Berdet.