loader image

Escuchar: prestar atención a lo que se oye.

 

(14-3-22)

La comunicación se basa en la escucha y lo que nos llega que se convierte en recepción, resonancia y respuesta. Cada una de estas fases se configura desde lo emocional, lo corporal y lo cognitivo.

LA ESCUCHA

En la escucha nos movemos a nivel de recepción y de resonancia.

Una escucha que implica una presencia y una respiración, con la que le decimos al otro “estoy aquí”. Es importante establecer un punto de escucha ecológico que nos permita no estar ni muy cerca ni muy lejos del otro, un punto medio que posibilite estar conmigo y con el otro.

La escucha incorpora al otro, creamos una relación yo-tu. Desarrollamos la capacidad de percibir al otro.

Esta escucha no es solo oír, implica percibir lo verbal, el discurso y su forma, además de lo no-verbal, y estar atento a la experiencia que el otro despierta en mi. La escucha verbal es importante y la no verbal también lo es. Los gestos, el tono de voz, la postura corporal, el lenguaje psicosomático, etc…, nos informan de lo que está pasando: nos rascamos o bajamos la mirada al hablar de alguien…esta sería la recepción.

Esta escucha interna sería la resonancia ¿cómo me afecta lo que manifiesta el otro? ¿a qué emociones, impulsos, recuerdos, sensaciones, pensamientos, imágenes, metáforas o fantasías nos conecta lo que recibimos? ¿cómo vivo al otro? ¿a qué me conecto?

Y dependiendo de a qué me conecto así será mi respuesta. Tomar conciencia de cómo es mi respuesta y cuánto tiene que ver conmigo o con el otro.

“Sospecho que el modo mas básico y poderoso de conectarse con otra persona consiste en escuchar. Quizá lo más importante que podamos entregarnos unos a otros es nuestra atención. Especialmente si se otorga desde el corazón. Cuando las personas están hablando, no tenemos necesidad de hacer nada más que recibirlas. Sencillamente acogerlas. Prestarles atención. La mayor parte de las veces prestarles atención es aún más importante que comprenderlos. La mayoría no nos valoramos a nosotros mismos ni a nuestro amor lo suficiente como para saber esto.

Un silencio amoroso posee a menudo mucho más poder para curar y para conectar que las palabras mejor intencionadas.”

Dra. Rachel Naomi Remen

Utilitzem cookies per oferir-vos la millor experiència web. Si segiu navegant esteu acceptant la nosra política de cookies. Podeu obtenir més informació sobre quines cookies utilitzem   
Privacidad